Entrevista de la BBC a Liam Howlett
La web de la cadena británica BBC ha tenido la oportunidad de entrevistar a Liam Howlett con motivo de la promoción que durante estos días está realizando del nuevo álbum, “No tourists”. En ella habla acerca de la grabación de los videoclips de “Firestarter” y “Smack my bitch up”, colaboraciones con otros artistas, y una anécdota acerca de la intro del tema “Spitfire”. Aquí os dejamos con la traducción al completo de la misma:
Liam Howlett está de buen humor y nos desvela algunos secretos. Para empezar revela que el vídeoclip de Firestarter llegó por accidente después de que mandase a la basura el vídeo original que en teoría iba a acompañar a la canción.
“Posiblemente descartamos unas cuatro o cinco versiones. El director acabó el vídeo de Firestarter y yo simplemente lo odiaba y pensaba que no era lo suficientemente bueno para la canción. En la original, Keith llevaba una camisa de fuerza y tenía esa bola botando. Era un sinsentido. Costó en torno a las 100.000 libras pero simplemente lo tiré a la basura para consternación del sello XL-Recordings, que tras el tiempo y dinero invertido para la grabación y edición del vídeo veía como finalmente todo se iba por el desagüe.”
Liam comenta que, a pesar de todo, hizo algunas llamadas y consiguió al director Walter Stern para que se subiera a bordo tras haber trabajado con él anteriormente.
“Los vídeos cuestan mucho dinero hoy día, y creo que sólo nos quedaban unas 20.000 libras, así que le pregunté a Walter si podía ayudarnos. La razón por la cual el vídeo estaba en blanco y negro era porque no podíamos pagarlo en color”, añade.
Que el amenazante Keith Flint actúe en un túnel del metro de Londres en deshuso de otra forma que no sea en blanco y negro parece impensable hoy en día, pero Liam promete que no fue una decisión consciente.
“Así es como las grandes cosas pasan con nuestro grupo, son muy espontáneos. Nada de esto está preconcebido o inventado de ninguna manera. Nos dejamos llevar con aquello que nos hace sentir bien y auténticos.”
Después de cuatro días de rodaje del original, el nuevo vídeo se grabó en un día: “Todos nos quejábamos, todo el mundo decía que nos iban a envenenar con asbesto en el túnel, de estar ahí abajo sudando como locos, pero el resultado es genial. Es uno de los mejores vídeos de la historia.”
Afortunadamente no logró salirse con la suya en el controvertido e innovador vídeo de “Smack my bitch up”. Admite haber discutido con el director sueco del vídeoclip, Jonas Akerlund, porque no le gustó.
“Lo vi antes de que le metieran los efectos. Era sólo un chico, o una chica, como así pasa, caminando por ahí con la cámara. Y todavía no le había metido ninguno de los efectos de las drogas. Pero cuando al final lo vi, fue como… esto es increíble.”
The Prodigy regresan con su séptimo álbum de estudio, “No tourists”, que se basa en gran medida, algunos dicen que demasiado, en el viejo sonido del grupo. Escuchar el álbum trae consigo comodidad y familiaridad, algo extraño si tenemos en cuenta los abrasivos sonidos electrónicos por los que la banda es conocida.
“No somos una banda retro, nunca hemos querido serlo”, insiste Howlett. “Las canciones tienen que ser frescas. A pesar de que he utilizado bastante ese sonido rave antíguo, todavía están unidas a esos ritmos violentos de ahora.”
“Simplemente me pone enfermo cuando las bandas de música de hoy día se unen a lo que esté de moda y hacen aquello que ahora sea lo último. No somos una banda que se avergüence de nuestras raíces”, continúa. “Somos dueños de ese sonido, nosotros lo creamos. No nos interesa reinventarnos porque estamos contentos con nosotros mismos, no es necesario.”
El grupo, que surgió de la escena rave de principios de los 90, ha contado con colaboraciones de varios vocalistas en temas anteriores. Los artistas que han prestado sus voces en discos de The Prodigy van desde Liam Gallagher hasta Juliette Lewis, pero Howlett dice que no tiene la menor intención de trabajar con otros productores o DJ’s.
“No pones a Gordon Ramsay en la cocina con Jamie Oliver, ¿verdad? No tiene sentido. Simplemente se interpondrían en mi camino. No te metas en mi camino”, advierte con severidad.
“Creo que cuando tienes a este productor, a ese productor, a dos vocalistas y a un rapero, parece que lo hacen sólo por dinero. Me molesta muchísimo y nunca dejaré de estar molesto. Es como si varios artistas del montón se reuniesen para intentar conseguir ser uno bueno”, añade.
Sorprendentemente, para una banda que ha representado una contracultura en el Reino Unido durante tres décadas, el productor dice que The Prodigy no es abiertamente político.
“No somos una banda política, somos una banda escapista”, dice. “No queremos estar en el escenario y predicar nuestras creencias a la gente – personalmente no me gusta eso. Tratamos de no mezclar la política en nuestra música.”
Howlett, sin embargo, añade que “No tourists” trata sobre el “clima actual”.
“Se trata de no involucrarse en este llamado camino turístico. La gente se ha vuelto un poco perezosa con eso y necesitan salir del camino y explorar un poco. Es muy importante que la gente siga yendo por su cuenta y digan:’Espera un minuto’, y miren hacia allá y vean lo que está pasando.”
¿Entonces hay algo fuera de lo común que esté en la lista de cosas por hacer?. Howlett, que lleva 16 años casado con Natalie Appleton, de All saints, vuelve al modo confesional y admite ser un gran fan de las películas de terror, algo apropiado teniendo en cuenta que estamos en Halloween.
“Creo que en algún momento haré una banda sonora para una, sólo tengo que encontrar la correcta. Tengo que hacerlo, definitivamente está en la lista”, añade.
¿Una colaboración con el grupo musical de su mujer, quizás?. Curiosamente, “nunca ha sucedido”, dice. Pero del mismo modo que empezó la entrevista nos deja con una frase más: “te contaré un secreto”, dice. “Mi mujer puso la voz de la intro de Spitfire. Poca gente sabe eso.”
Fuente original: https://www.bbc.com/news/entertainment-arts-46049254