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Entrevista de Mixmag a Liam Howlett

La popular revista musical Mixmag ha podido entrevistar a Liam Howlett con motivo de la promoción de “No tourists”. En ella habla acerca de sus inicios en el mundo del hip hop, los problemas de relación con Keith, y lo poco que durmió durante la creación del nuevo disco. Como siempre aquí os dejamos la entrevista traducida al completo.

Mixmag: El nuevo álbum tiene un tono crudo, como si te hubieras restringido a ti mismo los medios para poder hacerlo…

Liam Howlett: Definitivamente, es lo-fi, un “hazlo tu mismo”, esa era la idea. Lo que pretendía hacer era usar el ordenador como si fuese un reproductor de cintas y andar por ahí mezclando material. Odio sentarme delante del ordenador durante mucho tiempo, lo que me gusta es tocar música. La nueva moda de los plug-ins y esa mierda no es lo mío, si no tiendes a sonar como los demás.

MM: La nueva canción, “Timebomb zone”,  tiene un toque happy hardcore

LH: Totalmente tío. El disco anterior, “The day is my enemy”, fue bastante extremo y violento, salió en una época en la que la banda estaba en una etapa de odio interno. Este tiene el mismo empuje pero con más arrogancia callejera, trayendo de nuevo esas primeras influencias del rave. Estoy orgulloso de donde venimos. El rave no ha recibido el apoyo que se merece.

MM: Todos esos programas de “Back to 90’s” de la TV se basan en Oasis vs Blur y The Spice Girls. ¿No crees que están un poco tergivesados?

LH: Lo están. Principalmente por la prensa del rock. Por eso queríamos dejar nuestro sello de nuevo. El rave era una cultura de masas. El brit-pop no era realmente cultura.

MM: Fue una invención de los medios…

LH: Sí tío. Cuando salieron Oasis me gustaban, pero no me gustaba la música con guitarra. Me gustaba el rollo de Oasis, los huevos que le echaban, pero nunca me gustó Blur, no me gustó nada de eso. Al principio mi mente no quería oír otra cosa que no fuese la radio pirata del este de Londres.

MM: Al principio hablabas de una época de “odio en la banda”…

LH: Es normal, tres tíos creciendo juntos, cara a cara todo el tiempo. A veces es jodidamente difícil, pero este álbum ha sido mucho más fácil que el anterior. Siempre es cosa de Keith y mía, los roces, pero ahora estamos bien. Es el tiempo que se necesita para escribir un álbum. Es frustrante para mí y para ellos. Imagina la frustración: entran, graban la voz de un tema y suena genial. A la semana siguiente todo ha cambiado, lo pongo en la estantería y yo me pongo a hacer otra cosa. Keith y yo tenemos una relación laboral y somos grandes amigos, pero esas dos cosas no pueden ir juntas. Lo intentamos, pero cuando entramos aquí tenemos que dejar la amistad a un lado.

MM: ¿Qué significa “No tourists”?

LH: Para nosotros se trata de lo fácil que es dejarse llevar por una idea, posiblemente mediante tu móvil. La gente ha olvidado cómo explorar. Es un forma de hacer ver que hay oscuridad y emoción si coges por la izquierda, lejos de lo establecido, pero está abierto a la interpretación.

MM: ¿Cómo te sientes cuando la gente adopta tu música como una liberación de ira en relación a temas políticos?

LH: Absolutamente bien. En Serbia, en los años 90, los chicos adoptaron “Firestarter” como un himno. Se convirtió en algo muy importante para ellos: la banda sonora de su rebelión. Es muy emocionante oír eso. Estamos encantados de representar siempre a los rebeldes, pero no queremos estar predicando.

MM: El nuevo álbum y el anterior tienen un sonido como de enfado. ¿Estás lleno de rabia?

LH: Posiblemente esté…. bastante enfadado. No sé por qué pero siempre me siento así, no sé. Sea lo que sea, no me importa, porque me ayuda a escribir música y a expresarme. Sólo me interesa la música con tensión.

MM: La música de The Prodigy siempre ha tenido una buena dosis de hip hop. ¿Quiénes fueron los artistas que te influenciaron en tus orígenes?

LH: “The Bomb Squad” que hizo Public Enemy. No me identifico necesariamente con Farrakhan y Malcolm X por sus letras, pero todo lo demás me atrapó, el sonido de la voz, los ritmos asaltaban mis oidos. Paul C, que fue asesinado, fue responsable de los ritmos de Ultramagnetic MCs y de tantos grandes discos de hip hop neoyorquinos. Marley Marl es un gran productor. Cuando Wu Tang salió, lo hicieron sin cortarse, de vuelta a las calles, lejos de las cadenas de oro, el dinero y toda esa mierda. Yo y mi gente de Chelmsford solíamos sintonizar Westwood en Kiss FM. Una noche estaban diciendo, “Sí, camino a Yarmouth, vamos a liarla por allí”, así que nos lo montamos aquella noche de principios del 89. Era todo de NWA, genial, y entonces Westwood tocó su última canción y se convirtió en una fiesta de acid house, Lil Louis o algo así. El telón se cerró, las luces se encendieron y mis colegas dijeron: “Al carajo, vámonos”, pero yo dije: “Quiero ver esta mierda”. Toda la gente del hip hop se piró y todos esos zombis empezaron a arrastrarse. Yo estaba en un balcón viendo todo aquello. El hip hop siempre se basaba en apoyarse contra la pared, en ir añadiendo melodías, pero esto era algo diferente que nunca había visto antes: comunicación, baile. Mi cabeza no era capaz de entender lo simple que era la música. Estuve mirando durante una hora y luego nos fuimos, pero fue suficiente…

MM: ¿Eso fue lo que te enganchó?

LH: En ese momento trabajaba en una revista, en Old Street, llamada Metropolitan. Una mañana que iba a trabajar me encontré con un amigo que volvía de fiesta y me dijo: “Oh tío, tienes que venir conmigo, es increíble”. Al cabo de unas semanas acabé yendo a una de esas fiestas y seguí haciéndolo durante lo que quedaba del 89 y todo el año 90. Solía tomar ácido pero siempre fui precavido, no iba en plan “dame tres de esas a ver qué pasa”. Empecé con cuidado ya que era un terreno nuevo para mí, antes sólo había fumado hierba. Sólo lo hice durante unos meses, pero realmente me abrió la mente. Eso suena a cliché, pero me permitió poder inspirarme mejor. Lo que me llamaba no era salir a tomar pastillas, sino escuchar la música y luego volver a casa para escribirla.

MM: Más tarde, cuando llegó el gran éxito mundial, ¿no compraste una mansión en Essex y pintaste la piscina de negro?

LH: Merks Hall. Pinté toda la casa de negro por dentro. Esa era la segunda casa. Al principio vivía puerta con puerta con Keith. Compré una propiedad con varias habitaciones, casa de campo. Keith y yo lo hicimos todo juntos, vivía justo al lado. Un día estaba conduciendo por la carretera, miré al campo y vi esta casa. Algo me atrajo, una casa de locos en medio del bosque. Acabé comprándola. Tenía mucho terreno y me gustaba la idea de montar en moto haciendo todo el ruido posible.

MM: A menudo se asocia a The Prodigy con coches, motos, velocidad…

LH: En los años 90 se podía salir por la noche y conducir a velocidades ridículas sin helicópteros de la policía por el aire ni nada de eso. Era más bien cosa de Keith, para ser exactos, con sus carreras de motos. Para mí, cuando salimos de la carretera, siempre tengo música con la que estar liado. A pesar de que he terminado el disco, vendré aquí y escribiré una base o me iré al carajo. A Keith, las carreras de motos le daban la adrenalina que no conseguía en el escenario. Cuando vivíamos uno al lado del otro, un día estaba sentado en mi casa y podía ver la de Keith al otro lado del campo. Vi su cabeza volar por encima de la vaya y pensé “¿qué carajo está haciendo?”. Se había fabricado un kart y estaba volando por la pista que se había fabricado, menuda risa.

MM: Después de todos estos años de gira, ¿tienes un plan para cuidarte?

LH: Cuando vamos a irnos de gira suelo ponerme un poco en forma. Con este disco he intentado llevarme al límite de la locura. Venía aquí a las 9 de la mañana, trabajaba hasta las 12, dormía un par de horas, me despertaba, trabajaba hasta la medianoche, conducía a casa, trabajaba allí hasta las 4 de la mañana. Cuatro horas de sueño al día, más lo que dormía en el estudio, estaba completamente jodido, con la adrenalina, tratando de exprimir mi mente. Si vas a trabajar todos los días a la misma hora ¿cómo vas a tener resultados diferentes?. ¿Cuánto es lo máximo que puedo conseguir en un día?. ¿Cuánto tiempo puedo estar sin dormir?. ¿Qué pasa si duermo a diferentes horas? .Te lo digo, estaba absolutamente destrozado… ¡una locura!.

Fuente original: https://mixmag.net/feature/the-prodigys-liam-howlett-rave-hasnt-been-given-the-props-it-deserves

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